En este año de continuas despedidas ('Luna. El misterio de Calenda', 'Gossip Girl' y 'Cinco hermanos') acabo de terminar la quinta y última temporada de '90210'. Siguiendo la estela de la mítica 'Sensación de vivir' en 2008 se ponía en marcha esta serie que contaba las aventuras y desventuras de un grupo de adolescentes de Beverly Hills.
Mi adorada CW anunciaba en enero que no continuaría, pero prometía darle un "buen final", tal y como se ha hecho con otros veteranos productos de la cadena, como 'Gossip Girl' y 'One Tree Hill', que han tenido una última temporada de 13 capítulos para cerrar sus tramas. Posteriormente, desecharon esta opción y ha culminado, a mediados de mayo, con 'We all fall down', el episodio 22 de la quinta tanda.
Vaya por delante que '90210' es un culebrón con todas las letras. Embarazos adolescentes, drogas, malos tratos, prostitución, psicópatas, enfermedades mentales e, incluso, homicidios involuntarios son sólo algunas de las múltiples historias que ha tratado.
Por ello, era lógico que, alcanzada su quinta temporada y con los protagonistas ya adultos, llegara su fin y, probablemente, no hubiesen sido necesarios esos 13 capítulos adicionales. Sin embargo, un episodio con la duración habitual y que deja diversos interrogantes en el aire es, a todas luces, un cierre escaso y hasta un poco indignante. Veamos cómo les ha ido a los protagonistas. Aviso para navegantes, llegan los spoilers.
Annie y Liam: la gran historia de amor
La siempre sufrida Annie (caracterizada por su típica cara de pena) y el duro con corazón Liam retomaron su historia de amor a lo grande: con una proposición de matrimonio aceptada. Happy ending para los tortolitos, aunque los espectadores hubiésemos agradecido ver la boda.
Adrianna y Navid: el reencuentro
Adrianna, reconvertida en una buena persona tras una época en la que fue una auténtica perra del infierno, ve como su carrera musical comienza a despegar otra vez gracias a la canción que escribió pensando en Navid, su amor del instituto. Ambos se dan cuenta de que juntos están mejor que separados.
Silver y Dixon: el drama
El sueño de ser madre de Silver se hace añicos y, por si fuera poco, le diagnostican el temido cáncer. Dixon es su confidente y se vislumbra como su principal apoyo, quizá incluso retomando la relación que les unió al principio de la serie. Un verdadero drama cuya línea argumental queda totalmente abierta.
Naomi: un final insulso para una diva
Otra de las grandes injusticias. No cuentan qué será del futuro de la divina Naomi Clark que está inmersa en el relanzamiento de su carrera como planificadora de eventos y a la que emparejan con el soso Jordan.
Mi adorada CW anunciaba en enero que no continuaría, pero prometía darle un "buen final", tal y como se ha hecho con otros veteranos productos de la cadena, como 'Gossip Girl' y 'One Tree Hill', que han tenido una última temporada de 13 capítulos para cerrar sus tramas. Posteriormente, desecharon esta opción y ha culminado, a mediados de mayo, con 'We all fall down', el episodio 22 de la quinta tanda.
Vaya por delante que '90210' es un culebrón con todas las letras. Embarazos adolescentes, drogas, malos tratos, prostitución, psicópatas, enfermedades mentales e, incluso, homicidios involuntarios son sólo algunas de las múltiples historias que ha tratado.
Por ello, era lógico que, alcanzada su quinta temporada y con los protagonistas ya adultos, llegara su fin y, probablemente, no hubiesen sido necesarios esos 13 capítulos adicionales. Sin embargo, un episodio con la duración habitual y que deja diversos interrogantes en el aire es, a todas luces, un cierre escaso y hasta un poco indignante. Veamos cómo les ha ido a los protagonistas. Aviso para navegantes, llegan los spoilers.
Annie y Liam: la gran historia de amor
La siempre sufrida Annie (caracterizada por su típica cara de pena) y el duro con corazón Liam retomaron su historia de amor a lo grande: con una proposición de matrimonio aceptada. Happy ending para los tortolitos, aunque los espectadores hubiésemos agradecido ver la boda.
Adrianna y Navid: el reencuentro
Adrianna, reconvertida en una buena persona tras una época en la que fue una auténtica perra del infierno, ve como su carrera musical comienza a despegar otra vez gracias a la canción que escribió pensando en Navid, su amor del instituto. Ambos se dan cuenta de que juntos están mejor que separados.
Silver y Dixon: el drama
El sueño de ser madre de Silver se hace añicos y, por si fuera poco, le diagnostican el temido cáncer. Dixon es su confidente y se vislumbra como su principal apoyo, quizá incluso retomando la relación que les unió al principio de la serie. Un verdadero drama cuya línea argumental queda totalmente abierta.
Naomi: un final insulso para una diva
Otra de las grandes injusticias. No cuentan qué será del futuro de la divina Naomi Clark que está inmersa en el relanzamiento de su carrera como planificadora de eventos y a la que emparejan con el soso Jordan.
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